Taganana, corazón del Parque Rural de Anaga, sorprende siempre, encaramada en el abrupto macizo de millones de años de antigüedad. La carretera que lleva a este pueblo, desde San Andrés, es un magnífico espectáculo de la naturaleza y del paisaje cultural. La vía, con muros que dan seguridad, serpentea por los abismos, y la única pena es que no hay miradores donde se pueda parar, salvo uno, con poco espacio para estacionar. Taganana fue municipio propio en el siglo XIX, ahora pertenece al de Santa Cruz de Tenerife. Su casco histórico, que necesita un plan por el mal estado de algunas edificaciones debido al despoblamiento y la alteración de construcciones antiguas por otras más recientes, alberga inmuebles de más de cinco siglos, como la iglesia de Las Nieves.


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